El día 26 de Diciembre es un día muy significativo; La muerte de nuestra Santa Madre que toda su vida y especialmente en sus últimos días nos enseñó la verdadera esencia de la Caridad, que ella quiere que vivamos. Así en este mismo día, como Congregación iniciamos el Año de la Fraternidad.

Tuvimos la suerte de reunirnos e iniciar el Año de la Fraternidad juntas como Región. Llegaron las hermanas de las comunidades de Cienfuegos y Trinidad para celebrar la Eucaristía la noche de Navidad, disfrutamos de la presencia de cada una, acogiendo la gracia y el amor del misterio del “Dios con nosotros…”. Las hermanas de Las Tunas se unen a nosotras en el día del nacimiento del Salvador. El momento de Encuentro Congregacional con Madre Daría y con todas las hermanas ha sido para nosotras desde Cuba, como un sueño hecho realidad que fue maravilloso. ¡Qué alegría ver a las hermanas que conocemos y encontrar las hermanas de diferentes Regiones y Provincias!. Sentimos el gozo de la fraternidad. El mensaje de la Madre General fue una llamada para abrir nuestra vida y nuestros corazones. En la tarde de este día Celebramos la Eucaristía para la apertura de este año de la fraternidad que fue muy significativa, participada y creativa. La Eucaristía, celebrada por el Padre Ariel Suarez, sacerdote Diocesano, muy amigo de la casa que nos habló de la caridad en nuestra vida cotidiana.
Recordamos y celebramos también los 25 años de vida religiosa de Hermana Marbellis Carvajal, rmi, celebrada en Las Tunas el pasado 8 de Diciembre .
Los días siguientes nos conectamos con las comunidades que componen la Triple Alianza. Las comunidades de Las Tunas, Cienfuegos y Trinidad han tenido encuentro con sus comunidades aliadas mediante llamadas vía wsp, y La Habana por mensajes, saludándonos y compartiendo esta muy buena iniciativa. Fue una experiencia de acercarnos, felicitarnos, empezar a conocernos y compartir… satisfactoria y enriquecedora.
Llenas de gratitud y muchas emociones entramos en el Triduo, fueron los días 29, 30 y 31 de Diciembre. Un regalo más: este encuentro con El Señor, con Vicenta María, y la palabra de las Madres Generales, herencia de nuestra Congregación. Concluimos este Triduo con la Misa de Fin de Aňo, recibiendo el Nuevo Aňo 2021 con ESPERANZA y confiando a María, Madre de Dios, el fin de esta pandemia.
Empezamos este año de la fraternidad con una comida Internacional paraalargar nuestros horizontes con la cultura de los países de cada hermana.
Somos 17 hermanas en esta Región, de 8 nacionalidades y como gesto de acogida compartimos comidas de cada país.
