Nuestros valores se han redimensionado, así como las prioridades, y tantas otras cosas… ésta realidad nos ha ayudado en nuestra preparación: “en la medida que nos cuidamos personalmente, cuidamos a quien esta a nuestro lado y así amplimos el efecto, como son los círculos concéntricos que se extienden en el agua…”

Hemos recibido del Papa Francisco la encíclica “Fratelli tutti”; es evidente que el Espíritu está en la Iglesia, e indiscutiblemente en la Congregación, el acontecimiento lo podemos leer como un Kairos, Dios se sigue haciendo presente. Y… ¡Cuidado! ¡No seamos incapaces de reconocerlo y lo dejemos pasar de largo.

Queremos fortalecer nuestras raíces, dejar que de ellas surja la luz que ilumine nuestra ruta y renueve la esperanza que sostenga nuestro caminar. Hagamos una relectura de escritos de la Santa, de su experiencia… demos vida a la fraternidad….

Diciembre 2020