Como todos los días nos reunimos para iniciar nuestra jornada de trabajo en la sala capitular. Nuestras hermanas de la Provincia de Brasil nos invitaron a serenarnos y traer a la memoria del corazón lo vivido el día anterior. Muchos son los temas que se suceden en nuestra reflexión. Nos recordaron desde las palabras de Jesús, que El llama “Felices” a los pobres y a los sencillos de corazón, llevándonos a pensar en la necesidad de vivir el desprendimiento con alegría. Cada una escribió en un papel y a modo de “cheque en blanco” algo de lo que nos comprometíamos a desprendernos.
Seguimos nuestra sesión con los temas correspondientes a este día, y como fuimos diligentes, nos “merecimos” una tarde libre, en la que cada una se organizó para descansar. Algunas salieron de compras, otras a caminar, otras a rezar al Gesú y Basílica de San Pedro, aunque las confusiones de transporte que las llevaba y traía, dieron lugar a simpáticas anécdotas.
Al final de la tarde, nos reunimos a celebrar la Eucaristía. Luego de la cena, un recreo fraterno con castañas asadas.
Sigan rezando por nosotras que ya estamos en la recta final de este acontecimiento de gracia para la Congregación. Con todo cariño… Sus Hermanas de la Región Cuba
Pues claro que seguimos rezando!!! Un abrazo a todas…
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