Comenzamos nuestro día iluminado con una oración ambientada por nuestras hermanas de la India, que con el trasfondo de la elaboración de la seda hasta llegar a ser “sari – saree – shari” nos invitaban a ver en qué momento del proceso nos sentíamos reflejadas… uniéndonos a todas las personas que tejen no sólo las telas sino nuestras vidas…
El día ha trascurrido en la escucha y debate de nuestros trabajos sobre reestructuración y formación en el deseo de que sean caminos que nos ayuden a nuestra vida y a llegar mejor a nuestros jóvenes, recogiendo todas las voces e inquietudes que han llegado al Capítulo.
Tras esta jornada intensa hemos tenido un recreo preparado en torno a una serie de pruebas que teníamos que superar para salvar el Carisma, que felizmente SE SALVO!!!
Os llevamos a todas y todos en nuestros deseos y oración y contamos con las vuestras
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¡¡Animo hermanas!! No se cansen, y que el Espíritu siga sosteniendo en la labor diario.
Un abrazo grande y muy unidas en la oración, que es el arma que une los tejidos del corazón.
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