Empezamos nuestra jornada de trabajo con una oración que nos pone en sintonía de alabar al Señor (laudato sii), e imitar sus gestos de servicio y humildad ambientadas por nuestras hermanas de África.

El día de hoy ha sido intenso en trabajo, tanto a nivel personal como de las comunidades que compartimos. Qué fácil resulta a veces ver cómo se va manifestando el Espíritu cuando se respira un mismo sentir y un mismo deseo de caminar en la misma dirección.

También hoy estamos alegres entre la noticia de que el próximo miércoles estaremos en la audiencia y podremos saludar al Papa Francisco y que mañana participaremos en la eucaristía de clausura del sínodo. Seguro que todo lo que se ha hablado allí nos va a dar luz y nos va a confirmar en nuestro trabajo.

Seguimos adelante y seguimos contando con vuestra oración.

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